El dolor de hombro es una consulta frecuente en la práctica clínica en atención primaria. El tratamiento habitual se basa en antiinflamatorios no esteroideos (AINE), reposo, rehabilitación y como alternativa inyección local en la articulación.
Se ha estimado que el 20%1 de la población general sufrirá dolor de hombro a lo largo de su vida con una prevalencia que puede alcanzar hasta el 50%2 siendo una enfermedad frecuente en las consultas de atención primaria. Esta entidad es responsable de aproximadamente el 16% de todas las dolencias musculoesqueléticas únicamente por detrás de los pacientes con dolor lumbar.
El «síndrome de hombro doloroso» es una enfermedad frecuente e incapacitante, de etiologías diversas y diagnóstico complejo, siendo más común en la población femenina, y sobre todo a partir de la quinta década de vida3. La prevalencia aumenta con la edad, algunas profesiones y ciertas actividades deportivas.
Aunque la etiología es variada podemos dividirla en 3 causas fundamentales: periarticulares, articulares y causas extrínsecas (tabla 1).
Tabla 1.
Etiología del hombro doloroso
| Periarticulares |
| Tendinitis del manguito de los rotadores |
| Rotura del tendón del manguito de los rotadores |
| Tendinitis bicipital |
| Rotura del tendón largo del bíceps |
| Articulares |
| Hombro congelado (capsulitis adhesiva) |
| Artritis inflamatoria |
| Artritis microcristalina |
| Luxación, subluxación |
| Causas extrínsecas |
| Origen vascular o somático |
| Tumor Pancoast, neumotórax |
| Disección aorta, cardiopatía isquémica |
| Ateroesclerosis, vasculitis, aneurismas |
| Origen neurológico |
| Lesiones medulares, atrapamiento de nervios periféricos |
| Fibromialgia |
| Algodistrofia |







